Haz que sea real

Ads Granger Pipe TobaccoAutor: Gregory L. Pease
Fuente Original: Make it real
Fecha de Publicación: 06 de Marzo 2011

Fumar en pipa hoy, es a menudo un asunto solitario.
Estamos frecuentemente acompañados por un buen libro, un buen trago y nuestros pensamientos, mientras prendemos una cerilla para darle fuego al tabaco. Sin embargo, no siempre fue así. No es difícil evocar antiguas visiones de tabernas o club sociales, llenos de buenos humos y camaradería; lugares donde los hombres se reunían cargando largas y engorrosas pipas de arcilla con fuertes tabacos, y mataban su tiempo libre con compañeros de ideas afines, por lo que concierne la común pasión de fumar.Es fácil encontrar miniaturas, grabados y pinturas que refuercen esas imágenes románticas del añorado estilo de vida de los fumadores del pasado.

Incluso en la larga y colorida historia de la pipa, podemos leer cuentos de cofradías que compartían su tiempo entre el brezo, la espuma de mar, las pipas de arcilla y los tabacos. En la época de los años ’30 y ’40 del pasado siglo, posiblemente considerada el cenit del fumar en pipa, para aproximadamente el 40% de los varones adultos, por los menos en Estados Unidos, Reino Unido y muchos países de Europa, cargar consigo su brezo era una cuestión de costumbre. La pipa, para muchos, era tan parte de su atuendo diario como lo era un buen sombrero. Todavía en la decada de 1970, aunque empezaba el lento declino de su popularidad, la pipa era aún una cosa publica, y los fumadores de pipa en las calles y bares eran una vista bastante común.

¡Como han cambiado los tiempos!

El apresurado y desechable estilo de vida de hoy, junto con las cada vez más draconianas regulaciones y legislaciones, han obligado el fumador en el relativo aislamiento de las cavernas domesticas, y ya es una escena muy infrecuente el ver un fumador de pipa en la calle. Aunque todavía quedan lugares donde se celebra la naturaleza social de la pipa, las casas de té orientales, por ejemplo, con mesas rodeadas de hombres que fuman las tentaculares pipas de agua, llenas de fuertemente aromatizados tabacos de producción local ardiendo lentamente en las cazoletas de cobre, o los occidentales hookah bares, cuando permitidos, o los salones de fumar de los estancos – la cultura de fumar en pipa en la mayoría de los países ha ido erosionándose y está siempre más en peligro de extinción. ¿O no?

Véase, es simplemente imposible el tratar de contener el entusiasmo de los pipafumadores en compartir su pasión común. En el Abril de 1994, cuando todavía en Estados Unidos se podía fumar en la calle en la mayoría de las ciudades y también en los pocos bares que no tenían los letreros «No Pipas o Puros» en sus puertas, algo extraordinario sucedió en el Cyber-Espacio, un tío llamado Steve Masticola envió el siguiente mensaje a los zares informáticos de Usenet, para pedir la creación del Grupo de noticias de ASP, alt.smokers.pipes:

Ads Craven Mixture«El Grupo de Noticias de Pipas será un lugar para discutir la apreciación para los tabacos finos, incluyendo los puros, el tabaco para pipa, los cigarrillos de calidad, el tabaco rapé, la fabricación de pipas, la tabacofilia en general y las publicaciones sobre temas relacionados. El Grupo será ligeramente moderado para evitar llamas (excepto las utilizadas para prender el tabaco preferido)»

No fue el primer grupo de noticias en línea para los amantes de las pipas. Antes de ese, había un grupo de America On Line y algunos boletines de noticias, pero ASP, a medida que iba tomando fuerza, fue el primero de su tipo tan ampliamente disponible. Cualquier persona con una conexión de Internet y un programa de lectura de noticias podía participar libremente y el grupo creció rápidamente. En sus inicios, no había más de 30 o 40 participantes activos y el conteo de los mensajes era más bien bajo pero al cabo de unos años, se volvió difícil para uno el mantenerse al día con semejante trafico de mensajes diarios y de nuevos inscritos.

Con el tiempo, la utilidad de Usenet fue eclipsada por los Foros de Internet y las Salas de Chat virtuales, y ASP se vio forzado a compartir miembros con los recién llegados y su participación fue desvaneciéndose gradualmente. Sin embargo, en esta proliferación de los portales virtuales para los entusiastas de las pipas y los tabacos – las paginas web, los blogs personales, los foros, para no mencionar las maravillosas revistas virtuales, todos sirven para demonstrar el fuerte deseo de compartir nuestro entusiasmo.

Pueden encerrarnos en nuestros armarios, pero no pueden menguar nuestra pasión. Hoy en día, los pipafumadores contamos con una cultura en linea muy desarrollada, somos una comunidad mundial que aumenta de acólitos, a pesar o quizás debido a la creciente marginación de la que somos objeto en nuestra sociedad real y a la disminución de los lugares donde nos permiten socializar en carne y hueso. Es tal vez no tan satisfactorio como sentarse en compañía de amigos fumadores, intercambiando cargas de tabacos recién descubiertos, enseñando o hablando de nuestras nuevas adquisiciones de pipas, o simplemente mirando una competencia de nuestro deporte favorito pero, de una manera u otra, estamos determinados en expresar nuestra propia necesidad de compartir, en una Cofradía de los Humos de afines almas pensativas.

Nos reunimos en la paz de nuestras respectivas casas, fumando, discutiendo en linea sutilezas sobre la veta, la cazoleta, el tiro, el material de aquella boquilla, el tipo o la variedad de cual tabaco fume mejor con esa determinada forma de pipa. Podemos aprender sobre mezclas de las que nunca hemos oído hablar antes, publicar nuestras catas o leer las de los demás. Compartimos las fotos de nuestras pipas y tabacos preferidos. Al alcance de pocas teclas, podemos formular o contestar preguntas e intercambiar opiniones. De hecho, el fumador de pipa nunca tuvo antes tanta información y tan asequible.

Ads Granger Pipe TobaccoEl Internet ha brindado al fumador de pipa otras ventajas, también. Nuestras posibles elecciones son más amplias, más variadas que nunca. Podemos apreciar el trabajo de los artesanos daneses, suecos, ingleses, italianos, de república checa, alemanes, austriacos, rusos, japoneses, norte americanos, sudafricanos y más allá e incluso los artistas con la más limitada producción pueden tener fácil acceso a una comunidad global de coleccionistas y potenciales compradores que disfrutan de sus creaciones.

Y si bien a menudo entonamos tristes canciones sobre la desaparición de los estantes de aquella mezcla preferida de antaño o lamentamos todas aquellas que han sido transformadas en algo irreconocible del original por los nuevos fabricantes, nuestra actual posibilidad de elegir nuevos tabacos se ha vuelto diversificada y menos limitada que nunca. Ya no dependemos exclusivamente del inventario de tabacos de nuestro estanco local o de sus creaciones a veces mezcladas al azar. Ahora tenemos un acceso casi ilimitado a un mundo de opciones, impensables para el fumador de pipa de hace tan solo una década.

Las cosas son hoy en día sin duda diferentes de como lo eran en el 1700 o en 1940 y aunque es posible que lamentemos con razón nuestros pasados rituales públicos al fumar y luchemos contra aquellos que se esfuerzan para negarnos nuestros derechos, también deberíamos tomarnos un momento para reflexionar sobre los lados positivos de lo que tenemos, y admitir el poder de la pipa de preservarse a sí misma en las vidas de sus adeptos, aquellos que comparten la alegría que les brinda, con los demás en todo el globo.

La Cultura de la Pipa es persistente, y su corazón aún late en cada uno de nosotros, aunque sea más abstracta que en los tiempos pasados. Somos los custodios de esa cultura. Cuando encendemos nuestros tabacos y compartimos en las comunidades virtuales, hablamos, escribimos, actuamos en nombre de la pipa. Somos sus embajadores, y albergamos debajo de nuestras alas colectivas cada quien demuestre interés para nuestro pasatiempo, guiándolo en nuestra comunidad. Nuestro entusiasmo es contagioso, y es el compartir esta pasión que brinda sustancia a lo abstracto, haciéndolo real.

Nota sobre el Autor: Gregory L. Pease es considerado un experto de fama mundial en materia de tabacos. Es el maestro mezclador de la famosa marca que lleva su nombre y además de las mezclas Two Friends, juntos con Craig Tarler (de la casa Cornell & Diehl). En el pasado produjo otras mezclas famosas, bajo la marca Friedman & Pease.

(Traducción autorizada por el Autor, las fotos provienen de mi Colección de Publicidad de antaño, hacer click para agrandar las miniaturas)

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