La volubilidad de las primeras impresiones

Tobacco PipesAutor: Gregory L. Pease
Fuente Original: The Fickle nature of First Impressions
Fecha de Publicación: 10 de Octubre 2010

Siempre me he quedado un poco perplejo sobre ciertos tipos que afirman poder conocer todo de una mezcla con fumar una sola carga de la misma y, en ciertos casos, menos de una carga.

¿Que saben ellos que el resto de nosotros desconocemos? Cuando trabajaba en un estanco, me maravillaba el ocasional cliente que entraba, cargaba su pipa (llevaba consigo solamente una) mezcla tras mezcla desde los jarrones en la barra de catar, prendía un fósforo, echaba un poco de humo fumando unas pocas hebras, tiraba el resto al cenicero y pasaba al siguiente jarrón de tabaco. Es esta una habilidad que yo no poseía antes y, aparentemente, todavía no he adquirido. De hecho, desde mi perspectiva, y esto puede poner los pelos de punta a más de uno, no es prácticamente posible conocer algo en absoluto sobre una mezcla sin explorarla más a fondo que con unas pocas bocanadas o con una sola carga.

Aunque mi primera percepción de una mezcla puede ser ligeramente más profunda hoy en día que hace treinta años, sigue siendo incierta y definitivamente, no es de fiar. Hay demasiadas variables en juego y esas hacen que una evaluación instantánea de una mezcla sea imposible. Solo una cosa podemos decir después de una sola bocanada: que esa mezcla nos gusta o no, pero esta afirmación puede encontrarse muchas veces fuera de lugar.

Pipe & TobaccoLo que la mayoría de nosotros busca es una placentera experiencia al fumar, y es ciertamente no necesario escudriñar cada carga para obtener ese resultado. La mayoría de las veces, nada puede ser más satisfactorio que una sencilla, relajante fumada con nuestra pipa para mejorar nuestra experiencia en fumar en pipa. Esos son momentos especiales de felicidad apacible cuando la pipa y el tabaco conjuran para calmarnos más que retarnos en evaluaciones. Sin embargo, hay momentos en que elegimos fumar de manera más atenta y crítica. Ya sea que esperemos extraer todos los matices desde nuestra primera carga de una maravillosamente añejada mezcla clásica o que estemos decidiendo de rellenar el maletero con una nueva mezcla para estar seguros de poder disfrutarla hasta el final de este siglo, necesitamos poner esas primeras impresiones en su lugar para hacernos de esa mezcla una opinión mas fiable.

La Pipa en si ofrece un primer obstáculo para hacernos realmente una idea de una mezcla. Desde que el brezo llevará consigo el recuerdo persistente de las ultimas cargas con las cuales ha sido intima, no podemos esperar de pintar una imagen pura y exacta del tabaco que estamos fumando en esta ocasión. Incluso si la mezcla que estamos fumando es del mismo genero de las anteriores, los matices pueden ser ocluidos por el fantasma de tabacos pasados.

Si la pipa que estamos utilizando es usada y por mas que haya sido acondicionada antes de llegar en nuestras manos, encontrar en ella la memoria de fumadas pasadas puede hacer las cosas aún mas difíciles. (Dicho esto, algunas de las fumadas mas fascinantes y agradables me han venido por pipas compradas de segunda boca, pero esta es otra historia). En cualquier caso, será tan solo después un buen numero de cargas de una nueva mezcla que sus volutas de humo se esclarecerán dándonos una visión más clara de las cosas.

Una pipa nueva presenta diferentes, pero similares problemas. Mientras escribo este articulo, estoy fumando un tabaco con el que estoy familiarizado en una pipa de reciente adquisición. El sabor del tabaco se está escondiendo detrás de la voz agradable, pero bulliciosa, del brezo virgen. Adoro estas primeras fumadas en una pipa nueva, pero no están contando la verdadera historia de la mezcla utilizada. Si estuviera juzgando este tabaco por tan solo esta experiencia, no le iría tan bien como le ha ido en estos meses en los que se ha convertido en uno de mis favoritos.

Luego, están los casos de falta de armonía entre pipa y tabaco, en la que una particular mezcla y un particular brezo se niegan a llevarse bien. Estoy seguro que la mayoría de nosotros hemos tenido una experiencia donde una de nuestras pipas favoritas y una de nuestras mezclas mas adoradas se han enfrentado como el Barca y el Madrid [Gregory cita los Tiburones y los Jets, otra histórica rivalidad de equipos]. Basta cambiar el tabaco o la pipa y el vecindario es tranquilo, de nuevo. Este fenómeno parece ser más pronunciado con las mezclas naturales, especialmente a base de Virginia o con Latakia y menos con las más aromatizadas. He tratado de resolver este misterio en los treinta años que llevo fumando en pipa, sin éxito, así que yo solo le hago caso a mis manos a la hora de elegir cual pipa y cual tabaco, atribuyo eso a la magia y… sigo adelante.

Más allá de la pipa, el entorno en que fumamos puede afectar dramáticamente la manera a que nos sabe una mezcla. Temperatura, humedad relativa, el grado de humedad de la mezcla misma, que tanto la pipa elegida ha descansado, todos esos factores influyen en la evaluación global del tabaco a catar. Cuando estaba en Dinamarca, me he encontrado en amar una mezcla que no pude absolutamente soportar en mi regreso a California. La diferencia era tan notable que le pregunté al fabricante si el producto de EEUU. era diferente de el que se vende en Dinamarca. No, no lo era. Por escéptico, me traje de vuelta un par de latas, de todos modos. Efectivamente, cuando volví a casa, el mismísimo tabaco que había estado disfrutando durante semanas, se volvió infumable en las mismísimas pipas donde lo había fumado.

Pipe & TobaccoEl gusto también cambia con el trascurrir de las estaciones. Mezclas que deseo y adoro en frías, oscuras noches de invierno, se vuelven demasiado fuertes para mi como para disfrutarla en un caluroso y húmedo día de verano. En casuales encuestas, este resulta ser un fenómeno común, aunque lejos de ser universal. Muchos pipafumadores eligen que fumar basándose en el clima, mientras otros pueden disfrutar de una misma mezcla durante todo el año.

Finalmente, nuestra experiencia puede estar influenciada por factores como el estado de animo, por otras mezclas que hemos estado fumando, lo que hemos estado comiendo o bebiendo, las vitaminas o los medicamentos que hemos estado tomando. O, tal vez, hemos cambiado nuestro método de carga, hemos dejado secar o hemos desmenuzado el tabaco más de lo que hemos hecho últimamente, hemos estado fumando más lentamente o más rápidamente que lo usual. O bien, la nueva mezcla puede ser de un estilo diferente de lo que estamos acostumbrados y tenemos que dejar que nuestro paladar se aclimate a un gusto diferente. Hay muchas variables que debemos tener en cuenta y puede que nuestras primeras impresiones catando un tabaco no sean de mucha utilidad.

Un amigo en Italia, una vez me dijo en broma que su primera evaluación critica de una mezcla, nueva para él, es sencilla: Mi piace, non mi piace [Me gusta, no me gusta]. Esta sería la única situación en que las primeras impresiones tienen un valor real, pero incluso en este caso, ¿podemos confiar en estas evaluaciones rápidas?

Es fácil quedar impresionados por algo a primera vista. Un sabor en boca intenso, un aroma espectacular, tal vez un poco más de fuerza al que estamos acostumbrados, pueden formar una primera impresión positiva, pero ¿durará en el tiempo? Muchas veces me he equivocado de esa forma, basándome por una sola prueba de algo nuevo y original. Muchas latas de un tabaco que me gustó a la primera fumada he comprado para mi bodega, para descubrir, con el tiempo necesario para terminar la primera de ellas, que mis pipas y mi paladar se habían vuelto cansados por esos sabores y la fuerza de esa mezcla resultó ser demasiada para un confirmado nico-cobarde como yo. Latas vendidas, lección aprendida. Hasta que caeré de nuevo en lo mismo.

Lo contrario también puede ocurrir, mezclas que se convierten en nuestras favoritas, suelen ser las que no nos impresionaros inicialmente. Esas mezclas más sutiles y complejas, revelan su verdadera belleza solo al pipafumador paciente. A medida que llegamos a conocerlas, explorarlas y experimentarlas en diferentes pipas, podemos descubrir un tesoro enterrado que se descansa debajo de una superficie no tan emocionante. En esos casos, el tiempo que nos hemos gastado en descubrirlas en bien recompensado y si no hubiéramos llegado más allá del prejuicio de la primera impresión, podríamos haber terminado perdiendo realmente algo realmente maravilloso.

Por más que volubles, si las mantenemos bajo control y las tomamos por lo que son, nuestras primeras impresiones pueden ofrecer algo de valor real. Nos pueden guiar hacía un mayor disfrute o pueden alejarnos de algo cuestionable. Solo tenemos que ser conscientes del hecho de que son, al fin y al cabo, tan solo estimaciones, darles demasiado peso puede llevarnos a abandonar algo que podría haberse convertido en un favorito de todos los tiempos si tan solo le hubiéramos dado otra oportunidad, o dejarnos seducir por ellas puede que nos lleve a tener nuestra bodega llena de algo que después, ya no queremos.

La primeras impresiones nos ofrecen indicios y debemos escuchar críticamente lo que nos susurran, pero teniendo cuidado de no caer en la trampa de confiar demasiado en ellas.

Nota sobre el Autor: Gregory L. Pease es considerado un experto de fama mundial en materia de tabacos. Es el maestro mezclador de la famosa marca que lleva su nombre y además de las mezclas Two Friends, juntos con Craig Tarler (de la casa Cornell & Diehl). En el pasado produjo otras mezclas famosas, bajo la marca Friedman & Pease.

(Traducción autorizada, las fotos son cortesía de PipesMagazine.com)

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1 comentario en “La volubilidad de las primeras impresiones

  1. Tan cierto es lo escrito que, hace poco un tabaco alemán, comprado en Berlín, lo habia desechado por su aroma empalagoso y su mala combustíon. Varios meses despues, evaporado su aroma y mas seco, lo encontré muy fumable

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